El Royo y los Cuberos

Bajando de la Ermita de San Roque, encontramos el Royo , un arroyo que nace y desemboca en Aragón, pero que pasa su corta vida en nuestro término. Su caudal es muy escaso aunque muchas son las fuentes que lo nutren cuando manan, entre ellas, la Fuente del Sapo y La Covatilla . En ambos lados, en las laderas del Cerro y del Casillón , una sucesión de escarpadas rocas forman los llamados Cuberos , unas cuevas creadas por la erosión, que con probabilidad fueran refugio de los primeros pobladores de nuestro término.

Hoya de los Huesos

Entre el Llano del Descanso , la ladera que baja desde el Monte , y Cerro Pelado , hay un paraje al que se le denomina como Hoya de los Huesos . Es posible que se trate de un lugar donde se encontraran muchos huesos, vestigios del Paleolítico o Neolítico, bien por ser lugar de enterramiento, o bien por tratarse de una zona de caza, al ser un paso estrecho que conduce al Royo o al Henar. Por el momento nadie ha facilitado la relación que pudiera tener.

Cerro Pelado

Las vaguadas que forma el Royo, con sus riberas plantadas de chopos, recorren el perímetro del Cerro Pelado, de 938 m. de altitud, con laderas agrestes y peligrosas simas todavía sin explorar. El camino se separa del río para subir hasta los Espernales, unos antiguos corrales hundidos, donde se cerraban los ganados. A partir de aquí podremos elegir entre visitar la Fuente de la Bragadera , en el camino de Bordalba, o atajar por los Cerrijales , para salir al mismo camino.

Peñarrubias

En el camino de Bordalba, en dirección a Cihuela, poco antes de llegar al cementerio, veremos a la izquierda unas rocas de tierra arcillosa creadas por la erosión del viento y agua, se trata de Peñarrubias . Son formas caprichosas en equilibrio prodigioso, nos llevan a imaginar multitud de figuras. A la sombra de estas pétreas moles se encuentra El Hongal , de nuevo en la vega del Río Henar , lleno de manzanos, cerezos, membrilleros e higueras. A unos metros, el Azud , y aguas abajo, Las Tablillas , con muchos huertos, al lado del pueblo.

La Tejera

Desviándonos del camino de Bordalba, a la altura de Peñarrubias , se traza una ascensión que nos llevará hasta lo alto del Cerro , a través de la umbría, por una senda plagada de líneas de escurrideros que horadan la frágil tierra. En mitad de una pieza, una pequeña juncada nos avisará por donde mana la Fuente de la Tejera . Aquí en antaño se fabricaban las tejas y adobes con los que se construían nuestras casas, aprovechando la arcilla rojiza que abunda en el paraje.

El Cerro y la Cruz

El alto del Cerro llega a los 916 m. de altitud. La fotografía del paisaje nos muestra la longitud de la vega, desde el estrecho de Embid hasta Deza. Se dice que desde aquí se veían las torres de los castillos de Bordalba, Deza y Cihuela, y que alguien enterró un tesoro. A la derecha, bajando hasta los 885 m. se halla La Cruz , desgastada por los años. Recomendamos al viajero que se siente a su morada y contemple desde allí nuestro pueblo, grabe esa instantánea en su memoria y la recuerde siempre.